Observando esta imagen uno puede pensar, como personas alrededor del año 1534 pudieron llegar a un nivel avanzado de conocimiento como la Kabbalah, ¿cómo lo hicieron? En algún libro de numerología hermética leí que hace muchísimos años Egipto fue la cuna del conocimiento, era el centro del mundo en cuanto a conocimiento, personas de todo el mundo viajaban a Egipto para buscar conocimiento (algunos ahora va a India o Bali) uno de los kabalistas más prestigiosos y el primero en hablar sobre como el vaso al recibir tanta luz no pudo más y se creó el Big Bang y de ahí viene nuestro mundo. Fue Rabbi Isaac Luria quien viajó a Egipto para unirse a los místicos kabalistas de aquellos años.
Observo la foto e imagino que es él, sin internet, sin wifi, sin videojuegos, sin el conocimiento de los numerosos libros que han sido escritos desde 1534 hasta el día de hoy, una vez más confirmo que lo que la historia nos repite una y mil veces el conocimiento puede destruirte, la mente puede destruirte, que pasó en Egipto para que en vez de crecer y expandirse fuera lo que es hoy en día y ni haya quedado nada de aquella fuente de conocimiento que tuvieron en esos años. Si el conocimiento es la clave, no debería una nación, un país, un continente crecer y seguir creciendo hasta volver "a casa", hasta ser uno con Dios -pero - lejos de ello, al final toda civilización termina en el abandono, en la miseria y en la extinción.
Llegó la era de la inteligencia artificial; ahora ya no solo tenemos luchar con nuestra propia mente, sino que hemos creado algo "similar" a nosotros que "nos hará la vida más fácil" y eso me recuerda al vaso que no puede contener tanta luz se contrae, explota y crea un nuevo "mundo", somos ese "vaso" que al no poder con tanto conocimiento hemos dado a luz a una nueva entidad que a la larga quizás tampoco podrá con tanto y dará a luz a otra nueva "inteligencia" o quizás por fin hagamos un Big Bang a la inversa para regresar a casa.
Eckhart Tolle tiene razón al decir que no somos quienes usamos la mente, ella nos usa a nosotros, ¿con qué finalidad? ¿Beneficio? ¿Placer? Se alimenta de nosotros para subsistir, nos dice. Si la naturaleza del vaso es la de DESEAR, pues claramente desear conocimiento no nos lleva a ningún lado, ¿dónde está el botón de apagar de la mente? ¿Cuánto conocimiento es suficiente? ¿Cuántos títulos y postgrados son lo bastante impresionante para el mundo?
Tantas preguntas y probablemente la única respuesta sea: APAGA LA MENTE.